Hoy anda el día cegado por las nubes
y mis costas siguen esperando
la lluvia de sentimientos que me has dejado.
¡De ansia he de morir!
Y acabo de beber
pero mi sed es la red
donde caigo presa del sentir.
Tu botella a mi mar ha llegado,
poeta.
Brillante y transparente a mi lado,
escueta.
Flotando, juguetona y traviesa,
maravillosa.
Olas de mis sentimientos atraviesa,
espumosa.
Y tiento versos,
es mi cruz
y es mi alegría.
Buscas ráfagas de luz,
-dices tú en tu noche-
Y yo ando en la mía,
buscando mi deseo.
Y dices tú en tu día,
que se te va la vida
en poemas y poesía.
Dentro de la botella,
hallé un tesoro infinito,
hablando de tus días…
…tu alma me describías
Y yo ando tan sedienta,
que anhelo,
escuchar al poeta
al que se le rompe el cielo.
Ana López
2011
Maravillosa. Muchas gracias por regalarnos tus versos, como ayuda humanitaria...a las pobres almas. Un beso.
ResponderEliminarGracias a vosotros por leerme, también como ayuda humanitaria ;) Muuuchos besos
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