Lo que creí que creía
era una gran mentira
de las que escuecen
de las que angustian
Quema como mar que lame la herida
no ves la sangre
mas ahí aparece la llaga
Espero que mis razones
asomen y me salven
Espero que mi sentido común
se vuelva común
calmando la agonía
Es golpe tras golpe
que aguanta la roca
hasta que la pule el agua
desahuciando mis costas
dejándome a la deriva de momentos
a toques de suerte
todos inciertos
que conducen a la quimera
Quedaré envuelta en los recuerdos
-como siempre-
sabiendo que se hacen añejos
en noche cerrada
en día gris
Acaso no podría
aportarme la vida un receso
para no tener que abandonar
recuerdos en el pasado
como rancia colección
con polvo que nadie limpia
No hay otra culpa
que la mía
hacer caso al corazón
moverme a impulsos
No hay otra culpa
que la que se refleja en mis reflejos
los desenfocados
los aberrados
Miserable por sentir todo
infeliz que todo lo siente
que duele y escuece
como el mar en la herida
tampoco quería tanto
sólo demasiado
Y por eso quedo aturdida
enredada y torcida
Si yo solo quería vivir
tampoco tanto
sólo demasiado
Abril 2014
© Ana López
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