Es mi hijo
lluvia limpia
sol encendido
en sus ojos
En su sonrisa
es lunares
esos que luce el universo
en la noche
Es mi hijo
corazón que late
y en sus palabras
el alma que habla
Cuando juega
el parque entero
los vestidos de otoño
y hasta los almendros
en primavera
Ahora en la montaña
por eso lo miro
lo observo y lo beso
lo acaricio y lo elevo
hasta mis hombros
Y parece que no pese
debe ser
que aún no le pesa nada
Lo mimo y lo ensalzo
para que vuele
para que no sostenga mis fantasmas
-esos me tocan a mi-
Que navegue
hacia la vida
esa que es sólo suya
aunque
de momento, eso si
sea a través
de mi ventana al cielo
Àlex…
Abril 2014
©Ana López
Bonito poema dedicado a tu hijo.Que siempre te acompañe.
ResponderEliminar¡Gracias Juan Andrés!
Eliminar